Dejé de pedirle respuestas a la IA. Empecé a hacerle preguntas

Estoy mejorando mis conocimientos en una tecnología que me ha llevado a cambiar mi forma de pensar. Se llama Flutter y me ayuda a crear aplicaciones móviles que funcionan tanto en Android como en iOS.

Pero esto no es lo que quiero contarte.

Sino cómo estoy usando la IA, y creo que quizás puede ayudarte a ver un enfoque diferente al típico. En el desarrollo, generalmente se ha hablado de que le pides que te haga un código y ¡BUM!, listo, copio y pego.

Suena bonito, ¿verdad? Nada más alejado de la realidad.

Muchas veces la IA hace lo que le da la gana y se inventa cosas. Por eso, tienes que darle un "prompt" (instrucciones) con mucho detalle para que no empiece a inventar.

Pero en estos días, mientras desarrollaba una funcionalidad, empecé a usarla como una guía. Le preguntaba cosas como:

"Necesito crear X funcionalidad. Utiliza tu base de conocimientos para analizar las mejores prácticas sobre cómo abordar esta funcionalidad. Recuerda que estoy usando X arquitectura y X manejo de estado."

De aquí, empezó a crear algunas ideas, me dio un enfoque y empecé a cuestionarla, diciéndole cosas como:

"¿Qué significa este método?" "¿Por qué usar tal función?" "¿No podemos reusar tal cosa en otros componentes?"

Y fue mágico, porque basado en lo que vi, aprendí muchísimo más.

Lo que quiero compartir contigo a partir de hoy es que la IA puede ser muy útil para aprender. No te quitará el trabajo, es tu asistente personal, un sabelotodo que puede ayudarte a mejorar en muchas áreas y a convertirte en un mejor profesional.

Eso sí, cuestiónala. Cuando algo no te parezca, pídele otros enfoques y dale todo el contexto que puedas para que entienda mejor.